ENOD, una PyME bonaerense que apuesta a la vinculación para seguir creciendo
- cidem7
- 1 jul 2024
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Con 40 años de experiencia en el área de los ensayos no destructivos, la empresa de Villa Ballester supo construir una relación virtuosa con las instituciones del sistema científico-tecnológico y es un ejemplo de cómo la articulación público-privada puede potenciar la innovación.

Los ensayos no destructivos son pruebas que se realizan en materiales fundamentalmente metálicos sin alterarlos, y son claves para el buen funcionamiento de industrias estratégicas como las del transporte, el petróleo y el gas. De ese modo se lo explica al CIDEM Ignacio Fraile, socio gerente de ENOD, una Pyme originaria de Villa Ballester que a partir de sus vínculos con las universidades de la zona y otras instituciones del sistema científico-tecnológico argentino busca sumar innovación a su rubro.
“Lo que necesitamos es que nuestros clientes piensen en nosotros para sus sistemas de innovación y no que salgan afuera”, resume en una clara defensa del desarrollo local, agregando que trabajan para gigantes como Shell e YPF y que en el país los métodos y tecnologías que usan en su actividad todavía son bastante artesanales.
Como cuenta, gracias a su relación con universidades nacionales como la de Tres de Febrero (UNTREF) y la de Hurlingham (UNAHUR), con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y entidades empresarias como la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) y la Cámara de Empresas de Ensayos No Destructivos (CEENDRA), la firma apuesta a dar un salto de calidad. Para Fraile, estas vinculaciones son centrales para el desarrollo de tecnologías novedosas y de personal más calificado.
“Nuestro trabajo es muy parecido al de los médicos”, ilustra el socio gerente de ENOD, acotando que su tarea está muy relacionada al mantenimiento preventivo y a evitar daños catastróficos. Por dar solo un ejemplo, la empresa hace radiografías industriales o utiliza ultrasonido para verificar las suturas de los caños que transportan combustible. Pero en el mundo se imponen los llamados “ensayos no destructivos avanzados”, y lo que vienen trabajando en conjunto con las universidades, el INTI y las cámaras empresarias es cómo hacer esa transición. Según informa, esta nueva vertiente se nutre de equipos automatizados de radiografía digital y de ultrasonido, así como de sensores y software para la monitorización remota que hacen mucho más eficientes los procesos.

“Queremos tener una marca y una identidad que sean nuestras. Esto es clave de cara a lo que se viene, sabemos que la industria va cambiando y cada vez necesitamos recursos humanos mejores. Es un gran desafío, lo mismo que tener buena tecnología y conocerla a fondo”, señala.
El empresario detalla que el plan que tienen es comprar tecnología abierta afuera para agregarle valor en el país. “Hoy las plantas tienen sensores que se controlan prácticamente desde cualquier lugar del planeta, y tenemos que lograr poner sensores con marca propia. Tener un software para monitorización remota nos convertiría en una empresa diferente. Ya no haríamos netamente el servicio, venderíamos un producto con el servicio y eso nos permitiría proyectarnos a los países limítrofes, regionalizarnos”, comenta con entusiasmo.

El trabajo en red y la necesidad de fortalecer el sistema
Fraile le dice al CIDEM que los convenios que tienen con estas instituciones del sistema científico- tecnológico abordan diferentes frentes. Con el INTI, por caso, trabajan principalmente lo que es la certificación del personal a través de la norma internacional ISO 9712. “Quienes nos dedicamos a esto tenemos que rendir distintos niveles de esta norma, por eso históricamente trabajamos con el INTI. Hoy el mayor reto es poder certificar nuestros recursos humanos para que puedan intervenir con las metodologías avanzadas”, refiere, aclarando que la firma cuenta con 110 operarios entre su sede del Gran Buenos Aires y otra emplazada en Vaca Muerta, Neuquén.
Junto a UNAHUR y la CEENDRA están montando un centro tecnológico especialmente destinado a la calibración de equipos, y a la par colaboran en el armado de una tecnicatura sobre la temática. Además, con esta universidad firmaron un acuerdo para el desarrollo de software aplicado a la radiografía digital. En este último punto, ENOD también se asoció con ADIMRA para realizar ensayos en sus centros tecnológicos.

Por otro lado, con UNTREF se están capacitando para acercarse a proveedores tecnológicos de los países asiáticos, tanto en la parte de idiomas a través de su centro LINGUA como en lo que hace al entendimiento de su cultura y sus mercados mediante los expertos de la Especialización en Economía y Negocios con Asia del Pacífico e India. Asimismo, le encargaron a la Universidad Nacional de Tres de Febrero el mecanizado de probetas en su Laboratorio de Innovación de la Sede Aromos y buscan estrechar lazos con la carrera Ingeniería de Sonido, cuyos profesionales, plantea el directivo de ENOD, pueden ayudar en la confección de sistemas de ultrasonido phased array automático.
Al mismo tiempo, Fraile resalta que la creación de los Centros PyME en las universidades cambiaron y agilizaron mucho la relación entre el sector privado y el público: “Antes las universidades iban por un lado y las empresas por otro, pero actualmente hay un ida y vuelta. Así también las empresas podemos contratar los servicios que ofrece la universidad”.
En su mirada, es esencial que lo que generan los equipos de investigación pueda plasmarse en las organizaciones privadas. “Eso es lo que nos hace producir como país y tenemos que potenciarlo”, argumenta.

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