OFM y el arte de adaptarse a los cambiantes escenarios de Argentina
- cidem7
- 26 jun
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La empresa de Villa Tesei adoptó la flexibilidad como principio rector y hoy cuenta con más de media década de existencia. Si bien es una referente en el mercado de materiales aislantes para hornos, sus actividades van mucho más allá.

“Lo que nos hace fuertes a nosotros, los empresarios PyMEs, es trascender los vaivenes de la economía. Para mí el primer atributo que tiene que tener cualquier empresa es la capacidad de supervivencia”, confiesa Mariano Allera, socio gerente de OFM.
Con más de 50 años de trayectoria, esta firma fundada por Osvaldo Francisco Martin, se posicionó como una de las líderes de materiales aislantes para todo tipo de hornos, pero a lo largo de su historia se reinventó muchas veces. Su actual conductor lo explica de este modo: “El fundador comenzó a fabricar y distribuir productos aislantes para el calor, para tener una definición del core de la empresa. Después OFM comenzó a abrirse, a importar ese tipo de productos y más tarde otros totalmente distintos. Hoy, por las condiciones del país, estamos trayendo refractarios de Brasil y tecnología china pero bajo nuestra marca”.
Allera, que tiene un largo recorrido en compañías tecnológicas como Nextel, Telmex y BGH, le dio también una nueva impronta a la PyME y destaca que además de OFM Refractarios, tienen otras unidades de negocios.
Así, desarrolló OFM Safety, enfocada en elementos de seguridad industrial. “Visité muchas plantas y los compradores siempre intentan que les resuelvas el problema. Comencé con guantes para altas temperaturas y después fui escalando. Son productos que aparecieron buscando sumar cosas en la cadena de valor para entregar a las fábricas”, describe.
Pero también, y vinculado a su trayectoria en corporaciones de telefonía móvil, Mariano creo OFM Herramientas, un área dedicada a la comercialización de máquinas para la reparación de dispositivos tecnológicos.
“Yo creo que el secreto del empresario argentino es la diversificación. Las PyMEs tienen que tener esa amplitud. Yo veía que OFM Refractarios era un nicho que se iba achicando cada vez más y había que pensar cosas nuevas. El mismo fundador de la empresa fue siempre alguien con una apertura de negocios muy importante, ha comercializado equipos electrógenos, ha tenido un área que hacía pisos industriales”, asegura.
Otro de los aspectos que resalta Allera del presente de OFM es el énfasis que ponen en las capacitaciones, por ejemplo las que hicieron recientemente para ceramistas que trabajan con hornos pequeños y para técnicos de smartphones. “Cuando le gente ve que a vos te interesa transmitir el conocimiento, ahí es donde se rompe el hielo. En las empresas que yo trabajé, nadie quería entrenar a nadie, era la fórmula de Coca Cola. Y yo quiero que pasen, que miren, que toquen el producto, que vean lo que nosotros hacemos. La formación tanto de los empleados como de los clientes es clave”, sentencia.
A propósito de sus clientes, el listado que despliega es impresionante: Longvie, Orbis, Essen, FV, Klaukol, Quick Food, Toyota, Danone y La Serenísima son solo algunos de ellos. Consultado por qué los siguen eligiendo, Mariano responde: “Si bien las empresas compran por precio, la calidad del producto, el delivery y la atención en tiempo y forma en las grandes se valora mucho, a tal punto que hacen informes de calidad de proveedores. Vengo en mi formación profesional de trabajar bastante con la experiencia del cliente. Además de la capacidad de supervivencia y la capacitación de la gente, hay un tercer atributo que toda empresa tiene que tener y es el servicio”, aconseja.
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